domingo, 15 de mayo de 2011

Se inicia la construcción del Centro Cívico de Zabalgana.

-fuente:  elcorreodigital alava 15/05/2011-


Los arquitectos guipuzcoanos Javier Maya y Estela Arteche, del estudio MAAR, han diseñado un centro cívico para Zabalgana sostenible energéticamente y diferente a lo que los vitorianos están acostumbrados. Hace el número decimocuarto de la red municipal, está ubicado en una parcela de 15.000 metros cuadrados en la zona de Aldaia -delimitado por las calles Juan Gris, Labastida y Portal de Zuazo-, tendrá un coste de 13 millones de euros y comenzará a ser una realidad en una semana, con el inicio de las obras, que durarán dos años.
El edificio, de una sola planta cubierta por una pradera verde donde se funden naturaleza y construcción, está salpicado por patios con perspectivas visuales no interrumpidas por esquinas. Los volúmenes son todos de formas redondas para facilitar la circulación de los usuarios y la iluminación. Se adapta a un desnivel de 8 metros, lo que permite habilitar un sendero peatonal, coherente con la geometría horizontal de todo el proyecto.
El inmueble se levantará bajo criterios de sostenibilidad y dispondrá de polideportivo, piscinas, gimnasios, bibliotecas y ludoteca, así como de los habituales servicios administrativos y sociales que se prestan en el resto de la red municipal de centros cívicos.
Teatro y anfiteatro
Además de su llamativo diseño exterior, el complejo de Zabalgana tendrá un elemento diferenciador: un teatro y un anfiteatro al aire libre que compartirán el mismo escenario, ya que podrá abrirse al exterior. En este teatro imaginario se ubicará «un centro de innovación escénica» para la infancia y la juventud. Habrá accesos independientes del resto del centro cívico. «El público ingresa en la zona de acogida con posibilidad de realizar pequeñas representaciones de recibimiento, siendo posible acceder al recinto del teatro desde los pasillos laterales que comunican, además, con un taller de exhibiciones con posible presencia de público», concreta el proyecto.
El recinto escénico tendrá un uso polivalente con butacas telescópicas que se recogen para aumentar la versatilidad en su uso, lo que posibilita diferentes formas de relación entre escenas y espectadores. Según eltipo de obra, se puede utilizar la disposición «a la italiana», es decir, la polivalente y con el anfiteatro al aire libre mediante la apertura de un portón.
El acceso principal al edificio estará situado en el lado oeste de la parcela entre los volúmenes del teatro y la zona de encuentro. Un vestíbulo continuo comunica todas las áreas del centro. La deportiva está situada al Sur; la sala de acogida y cafetería, al Oeste; el área sociocultural (talleres, infoteca, sala polivalente, ludoteca, club joven, sala común, conserjería y atención al ciudadano), al Este; y el imaginario, la zona sociocultural (bibliotecas y salas de estudio ) y administración, al Norte. Siempre buscando la excelencia en sostenibilidad.

domingo, 8 de mayo de 2011

"En Septiembre sin piso y en la calle" - artículo elcorreo.com 08/05/2010

Visesa retrasa medio año, hasta finales del tercer trimestre, la entrega de 336 pisos en Zabalgana, lo que causa problemas económicos graves a los inquilinos

08.05.11 - 02:56 - JUAN C. BERDONCES | VITORIA.
 
«Pago 650 euros al mes de alquiler por el piso que tengo ahora -una vivienda social de Alokabide- y otros 400 por el crédito puente contratado para la nueva vivienda. Y gano 1.300 euros. ¿Cómo se puede vivir así?». Es la reflexión en voz alta que hace Óscar Fuentes, un vitoriano que se encuentra inmerso «en una encrucijada» complicada de resolver.
Entró en ella en febrero cuando recibió una comunicación oficial de Visesa, la sociedad pública del Gobierno vasco que promueve vivienda nueva de protección oficial, de alquiler y tasada, advirtiéndole de que el piso «que ya me tenían que haber entregado en el primer trimestre no me lo van a dar hasta finales del tercero», denuncia en EL CORREO.
Pero Fuentes va más allá «porque ya me han dicho que si tengo suerte, me darán las llaves de mi casa a finales de año». Se trata de una promoción de 336 viviendas concertadas en la calle Reina Sofía del barrio de Zabalgana, en el conocido como sector 5.
A este «considerable» retraso se le añade, en su caso, que en septiembre finaliza su contrato por el piso de alquiler de Alokabide «y no me van a renovar porque gano más de 21.000 euros al año». Entonces su situación, ahora preocupante, se tornará en más delicada. «Puedo quedarme en la calle porque el Gobierno vasco no cumple los plazos y yo sigo pagando por un piso que no tengo. Y ya deposité 33.000 euros hace un año», denuncia.
La «existencia de importantes rellenos en la urbanización perimetral» obligó a Visesa a «realizar modificaciones en el sistema previsto de cimentación» y ha sido ahora el motivo esgrimido por la sociedad para retrasar la entrega. «Los inquilinos no tenemos la culpa», explica Óscar Fuentes con cierta desesperación, la misma que le lleva a plantearse «montar una tienda de campaña debajo del edificio y llevar los muebles al garaje».
Bloque finalizado
Los trabajos ya han finalizado en los bloques ubicados cerca del colegio de Zabalgana y en sus aledaños únicamente están los empleados de limpieza. «Están los electrodomésticos ya colocados» y en la carta entregada hace tres meses a los adjudicatarios, Visesa también les informaba de que las fachadas están «prácticamente terminadas» y que en las viviendas «se realizan trabajos de pintura y se han comenzado con los remates de carpintería, acuchillado y barniz».
Con lo que «no puedo entender el retraso. Yo conozco a gente que se ha tenido que ir a vivir a casa de sus padres o de otros familiares porque no les daban la casa y no podían seguir pagando el piso de alquiler». El enfado de Óscar Fuentes crece cuando ve que enfrente de su futuro bloque se levanta otro promovido por el Ayuntamiento de Vitoria «que hace unos meses no tenía nada. Era un solar y mira cómo está ahora. ¿Por qué el Gobierno vasco siempre entrega sus viviendas con mucho retraso y el Ayuntamiento, en fecha o antes de plazo?».
Esa «discriminación» le afecta «con dureza porque se hace difícil llegar a fin de mes. Y eso que ahora tengo trabajo».